Condiciones para el desarrollo de la entrevista

 

     La entrevista psicológica es una de las herramientas más útiles en el quehacer del psicólogo. A través de ella establecemos comunicación directa con el paciente, entablamos una relación basada en la confianza, cercanía y proximidad, que nos permite obtener información valiosa como parte del proceso de diagnóstico y evaluación. Pero, entrevistar no solo es el acto de hacer preguntas y esperar respuestas. La entrevista requerirá de unas condiciones particulares, tendrá una estructura bien definida, aun cuando esta sea desestructurada y sobre todo se valdrá de técnicas específicas y bien diseñadas para obtener los resultados esperados y lograr que el paciente no solo se sienta cómodo al compartir su vida con nosotros, sino que la información que comparta sea relevante, clara, adecuada y pertinente.

 

     Existen diversos ámbitos en los que puede ser empleada la entrevista, sin embargo en términos generales el objetivo de ella es sacar a la luz razones que motivan el comportamiento de los individuos, evaluar sus cualidades y dificultades y finalmente ofrecer soluciones que promuevan cambios en su conducta.

 

     Empecemos hablando de las condiciones para el desarrollo de la entrevista, que como mencionamos, se relacionan inicialmente con el ambiente en el que se produce el encuentro. Son importantes la temperatura, la luz y la ventilación adecuadas, así como la comodidad para su desarrollo, en relación con la amplitud del espacio y el confort del mobiliario. Ahora, también influirá en la elección de todos estos elementos y características del ambiente, el tipo de paciente a quien se entrevista. Los niños por ejemplo, requieren de unas condiciones distintas a las del adulto, un mobiliario adecuado para su tamaño, elementos y material lúdico que les hagan sentir cómodos y que estén acordes con su edad. Por otro lado, dentro del aspecto de las condiciones, debemos mencionar incluso el vestuario del entrevistador, que tiene por supuesto el poder de trasmitir cercanía o por el contrario una distancia que a toda costa debemos evitar. Otras de las condiciones que es importante mencionar se relacionan en primer lugar con el tiempo requerido para el desarrollo del encuentro, debe ser suficiente para recolectar la información sin apuros, sin prisas ni presiones. Conviene dedicar el tiempo adecuado no solo a la entrevista propiamente dicha, sino a la preparación de la misma, que se da mucho antes de tener al paciente frente a nosotros. El tiempo variará de acuerdo con el tipo de entrevista y son importantes aspectos como la fiabilidad, validez y la ética del entrevistador. 

 

     Por otro lado y refiriéndonos a la preparación de la entrevista, es indispensable mencionar diversos aspectos que son fundamentales en la preparación previa, tales como revisar la documentación del paciente (motivo de consulta, información o referentes), previo a su visita estimar los puntos a tratar y el tiempo que dedicaremos a cada uno de ellos durante el encuentro, elegir y preparar cualquier instrumento de apoyo que vayamos a utilizar para complementar la información que vamos a recoger, elegir el formato de entrevista que más se ajuste a las necesidades particulares del paciente, documentarnos acerca de las particularidades del caso, revisar que los sistemas de registro funcionen adecuadamente para evitar retrasos, inconvenientes o percances durante el proceso y por último garantizar que durante el tempo del encuentro, tendremos todas las condiciones adecuadas incluyendo un espacio sin interrupciones ni distracciones.